-
Arquitectos: BCQ Arquitectes; BCQ Arquitectes
- Año: 2006
-
Fotografías:BCQ Arquitectes
Creemos que lo más memorable de un puerto debe ser su actividad y no su forma. El puerto debe ser un lugar visible, fácil de comprender y de usar. De ahí la claridad de sus formas, de aquí también las curvas mórbidas de sus límites en planta y sección, de aquí la atención que brindamos a la iluminación nocturna. En el conjunto de las obras preparadas para el Forum encontraremos intervenciones de gran espectacularidad. Quizás esto nos haya llevado a buscar espacios visuales sencillos, no apabullantes.
Gran parte de los edificios comerciales fueron construidos para albergar las actividades del Fórum de las Culturas en el 2004. Después de este acontecimiento todavía se construyó el edifico “Mar” situado en el muelle de levante, la zona más exterior del puerto.
Empezamos por plantear unos edificios comerciales sin fachadas, que surgieran de la manipulación tectónica del terreno. La cubierta de los locales comerciales se convirtió en espacio público. Un privilegiado paseo–mirador sobre el puerto. Un pequeño grupo de locales comerciales se construyen sobre el agua con el fin de enriquecer, tanto la oferta comercial del puerto, como las posibilidades espaciales del espacio público portuario.
La urbanización del puerto intenta clarificar el uso de cada zona. Se utilizan materiales urbanos y vegetación en las zonas de uso público y se urbaniza de forma con una cierta sequedad en las zonas de uso puramente industrial. En esta última zona las farolas ofrecen un cierto contrapunto con sus agrupaciones y inclinaciones arbitrarias. En las terrazas mirador sobre los edificios comerciales el mobiliario urbano se simplifica al máximo: el mismo elemento puede servir para cualquier uso: iluminar, sentarse, proteger de las caídas, servir como mesa, y resolver las chimeneas de ventilación de los locales comerciales.
También el uso de los materiales refleja una cierta contención de medios: la aquitectura portuaria utiliza el hormigón con gestos ámplios y generosos, y el acero cortén cuyo óxido nos recuerda la imagen de un gran barco varado en la arena y abandonado después de un temporal.